Directrices para voluntarios dentales
La FDI reconoce la importante contribución que hacen los voluntarios al desarrollo económico, social y médico en todo el mundo. Su dedicación y esfuerzos para combatir las disparidades de la situación sanitaria y para salvar las distancias entre las diferentes poblaciones y países son siempre muy apreciados y alentados en todo lo posible.
El objetivo de toda actividad voluntaria relacionada con la salud bucodental debe ser el de mejorar el estado de la salud bucal de la población a la que sirve y aumentar los servicios de atención sanitaria mediante actividades continuas. Se ha sugerido, por lo tanto, que los voluntarios involucrados en proyectos de desarrollo de la salud bucodental deberían seguir algunas pautas básicas:
- Dentro de lo posible, es preferible trabajar en un programa o proyecto establecido, es decir, en uno integrado en la comunidad anfitriona y que ha sido aprobado por las autoridades del gobierno y las organizaciones sanitarias profesionales.
- En todas las circunstancias, el voluntario debe estar al tanto de los Principios Internacionales de Etica para la Profesión Dental y debe esforzarse por aplicarlo en cualquier situación y en todos los entornos. Los voluntarios dentales desempeñan una función importante como embajadores de buena voluntad y representan igualmente a toda la profesión dental. Deben actuar, por lo tanto, de manera profesional y ser responsables a nivel personal y ético.
- Los voluntarios deben cumplir con los requisitos legales para ejercer la odontología en la jurisdicción elegida, incluyendo los aptitudes requeridas, diplomas y seguro de indemnidad profesional.
- La atención de urgencia y la prestación de servicios son aspectos importantes de las actividades de los voluntarios. Sin embargo, es esencial asegurar el impacto a largo plazo y la sostenibilidad de las actividades, por ejemplo, por medio del apoyo al personal local, la introducción de medidas preventivas o actividades similares.
- El voluntario debe ser prudente al introducir un nuevo material o equipo sin previa consulta, ya que pueden resultar ineficaces en un determinado contexto o porque quizás no sea posible mantenerlos de la manera apropiada debido a la falta de recursos.
- Normas generales, como la planificación, información y evaluación del proyecto, son esenciales para su éxito y, por lo tanto, deben ser respetadas. Si el proyecto es nuevo o se lo está por poner en práctica, habrá que obtener el apoyo y el consejo de colegas y de expertos competentes, como también de las organizaciones profesionales locales.
- Los voluntarios deben respetar la cultura de la comunidad anfitriona y deben tratar en todo lo posible de adaptarse a ella.
La FDI urge a los voluntarios y a las organizaciones que emplean voluntarios a que respeten los principios enunciados, que los adapten a sus contextos respectivos y que los promuevan entre otros voluntarios y organizaciones.